Confianza
Hola, en esta oportunidad te hablaré un poco sobre la confianza, ésta va de la mano con la fe, ya que confiar es seguridad en sí mismo o en otra persona, es creer en el modo de actuar de otros, que algo será como lo esperamos. Tanto la confianza como la fe, deben esperar con paciencia pero a su vez con certeza.
La confianza es necesaria para lograr metas. Ella te ayuda a creer y a avanzar. Lo importante es en quien ponemos nuestra confianza. Hay quienes la ponen en sus propias fuerzas y habilidades. Otros en algún líder político o religioso. Nuestro éxito va a depender en quién colocamos nuestra confianza, porque la podemos perder fácilmente y hasta llegar al fracaso.
Vamos a poner nuestra confianza en el único que no falla, aquel que te dará fuerzas como el búfalo, te hará levantar alas como águilas y te hará estar seguro como un león, pues no tendrás miedo a malas noticias.
No tengo miedo de lo que vendrá, mi corazón está confiado como un león. El corazón del león no tiene miedo a su alrededor, porque confía en su fuerza y en sus habilidades. El confiar en Dios te da mucha paz, fuerza y valentía. Tu corazón estará tan confiado que no tendrás miedo a las circunstancias.
¿Por qué nos desesperamos?
Porque creemos que no hay salida ni una solución concreta a lo que nos está afectando. Y sentimos que en el fondo hemos perdido toda esperanza.
Hoy quiero recuerdarte que aunque tu futuro sea incierto, porque no lo conoces a ciencia cierta, debes confiar en aquel que tiene tu futuro en sus poderosas manos. Porque él es el Todopoderoso, Creador de los cielos y la tierra.
Aprender a confiar en Dios no es tarea fácil, porque deberás hacerte un hábito de oración y lectura de su Palabra. Y también deberás creer y vivir cada día bajo los designios y estatutos de Dios, es decir, vivir su Palabra, no ser sólo lector u oidor de su Palabra si no hacedor de ella, porque sólo asi crecerá tu confianza y encontrarás la paz que tu alma anhela.
¿A Veces entrás en pánico o llegan a tu vida miedos, desesperación y desesperanza?
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. (Salmo 56:3 NVI)
Hoy te invito a escudriñar y tener una lectura diaria de la Palabra de Dios a la par que oras por cada lectura aprendida. EL Salmista escribió esas bellas palabras acerca de la confianza en Dios; cuando llegue el miedo, pon en Dios tu confianza. El libro de San Juan es maravilloso para iniciar tus lecturas, Salmos y Proverbios, te ayudarán en momentos difíciles.
Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. (Salmo 143:8 NVI)
El día y la hora de tu lectura, la escoges según tus posibilidades, lo importante es que te llenes de esas poderosas palabras de sabiduría escritas en blanco y negro, atesora cada lectura y cada aprendizaje, trata de ponerla en práctica, a medida que te llenas de sus infalibles Palabras de vida te harán más sabio y aumentará tu confianza en Dios.
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