Mi alma te adora mi Rey
Mi alma te adora mi Rey:
Hola, saludos, te escribe alguien que no cantaba ni en la ducha, porque desafinaba y desentonaba a cada rato. Y ¿qué decir del tiempo? Pues no sabía que eso existía en la música. Pero mi corazón quería cantarle y adorarle en todo momento. Si tienes voz, puedes cantar, solo debes disponerte a hacerlo, con el entendimiento. El apóstol Pablo escribió en 1 Corintios 14:15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
Cuando cantas con todo tu ser, y lo haces con el entendimiento, impactas el reino Celestial. Tu adoración es un aroma agradable que sube al trono de Dios.
Los Ángeles también adoran, y lo hacen día y noche. La adoración Celestial no cesa, pues ellos ven de cerca la gloria de Dios.
La música es la herramienta que usamos para dirigir nuestra adoración al cielo; lo combinamos con nuestras voces, lo hacemos con el corazón y nuestra alma adora con tal libertad, que podemos traspasar a nuevas dimensiones de Gloria, es decir, que comienzas a dirigir una verdadera adoración, que tiene sentido, no es una canción vacía con letras y ya, si no que es interpretada por alguien que ha entendido su llamado.
Ese Rey es Jesús, el hijo de Dios. Todo lo que respire alabe su Nombre. Solo los vivos pueden adorar. No desperdicies la oportunidad que brinda su amor, de formar parte de su ejército que adora aquí en la tierra. Mi alma te adora Jesús. Y cómo no adorarte, si lo diste todo por mí.
No tengo palabras para describir lo especial que ha sido Jesús para mi vida. En realidad, mi verdadera historia tiene un protagonista y es él. Jesús el hijo de Dios, vino a este mundo e iluminó la vida de miles y miles de personas, y sigue iluminando a millones por todo el mundo. El se ha convertido en la razón de mi existencia. Es una experiencia única en la vida. Por medio de él vienen a mi mente melodías & letras de Adoración y exaltación dignos de un Rey. Él es mi Rey y mi Señor.
¿Cómo adorar a quien no vemos?
La adoración es necesaria hacerla en espíritu y en verdad como lo establece su Palabra en Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
No tiene nada que ver con lo sensorial, no se trata de cómo te sientas, ni como te ves, va más allá de lo que puedas sentir físicamente. No es necesario ver para creer. En realidad nosotros como hijos, somos llamados Bienaventurados porque adoramos a ese Rey de Gloria sin verle. Se trata de una adoración genuina, pura, con total sinceridad, para agradarle a él, no para hacernos sentir bien a nosotros mismos, el protagonista es él.
Debes saber y estar convencido que su presencia está en medio de aquellos que le adoran en espíritu y en verdad.
Gracias por tu visita. ¡Vuelve pronto!.
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(Algunas de estas imágenes pueden estar sujetas a derechos de autor, adaptación por Aguas Deleitosas).
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